domingo, 30 de agosto de 2009

TRANTA: Que es el COITO


El coito vaginal consiste en la penetración del pene estando erecto en la vagina.
Aunque se tiende a pensar que la forma primigenia del coito vaginal en humanos es el llamado a tergo o ventro-dorsal -ya que ésta existe en los otros mamíferos de modo casi excluyente-, existen estudios que ponen en duda esta teoría y encuentran relación entre las coacciones de tipo morfológico y la preferencia por el coito ventro-ventral en el hombre y en el chimpancé bonobo.
La posición sexual a tergo —esto es, la penetración del pene en la vagina se realiza estando la hembra de espaldas al macho— suele ser llamada levrette, si la mujer está apoyándose sobre sus piernas y brazos, aunque también se realiza cuando la mujer penetrada vaginalmente lo es de espaldas (por ejemplo acostada apoyando su espalda en el varón).
La forma más común de coito en humanos es la ventro-ventral o frontal, vulgarmente llamada posición del misionero, ya que popularmente se atribuye la introducción de esta forma de coitar en Oceanía a los misioneros.
Otro ejemplo de coito frecuente en humanos es la posición de Andrómana, con la mujer sentada sobre el hombre acostado. Esta pose da más posibilidad de movimientos tanto a la mujer como al varón, ya que ambos pueden usar sus manos para acariciar otras partes del cuerpo.
Coitus interruptus
Se llama coitus interruptus o coito interrumpido cuando al final del coito la eyaculación ocurre fuera de la vagina.
Esta práctica de sacar el pene de la vagina justo antes de la eyaculación se consideró como un método anticonceptivo natural durante mucho tiempo, pero no es una manera segura de evitar el embarazo, ya que el líquido preseminal —la secreción previa a la eyaculación— también contiene semen. No protege a los integrantes de la pareja de las ETS (como sida o sífilis).
Sexo anal
En el sexo anal la penetración se realiza en el ano de la pareja (ya sea ésta hombre o mujer). El término «coito anal» no se utiliza en el lenguaje usual. En lenguaje académico se llama a veces «pedicación» (del latín pœdicatio o pœdicationis).
La persona que es penetrada puede ejercer fuerza con los músculos del esfínter anal, apretando el pene y aumentando la sensación placentera. El semen eyaculado queda depositado en el recto hasta que los excrementos sigan su curso natural al exterior.
La mucosa anal carece de lubricación y es todavía más fácil de irritar que la vagina, por lo cual, desde la detección del VIH, el virus que causa el sida, se ha promovido el uso del preservativo entre las personas que practican sexo anal, para evitar un posible contagio.

Tranta: La gracia del sexo oral


Tan expuesto y manoseado por estos días, el sexo oral parece empinarse como alternativa “segura” para los adolescentes que inician su vida sexual. Es un hecho, hoy se practica más y con menos trancas y pudor que antaño.




¿Cuál es su gracia?



Si antes el sexo oral era tema tabú, donde el comentario versaba sobre la poca disposición de muchas mujeres a practicarlo, tanto para darlo (felación) como para recibirlo (cunnilingus), hoy el tema es otro. La mayoría se declara asombrada porque dos adolescentes lo practican en plena plaza pública, de día, a vista y paciencia de cualquier transeúnte, lo graban con un celular y exhiben en Internet, sólo en un par de días más de cien mil personas lo han visto y miles más han leído sobre el suceso. Más allá de las valoraciones personales, el hecho es que el sexo oral no es tema tabú, se practica, y bastante.



El sexo oral, en cualquiera de sus variantes: felatio y cunnilingus son una manera más dentro de las distintas formas de mantener una relación sexual.



La estimulación de los órganos sexuales a través de la boca, es una fuente de placer exquisito. Explota intimidad y sensibilidad para ambos sin prejuicios y con el arrojo y entrega que el sexo precisa para gozar y satisfacer al otro.



¿Por qué es rica la felación?



Las razones son varias y la protagonista es la lengua, cuyas propiedades hablan por si solas: húmeda, versátil, sensible, suave, dúctil y con capacidad de succionar.



La felación, nombre técnico de la estimulación bucal del pene, es capaz de ocupar la boca en multiplicidad de posibilidades, las que superan ampliamente su capacidad más conocida, la de succionar. La lengua lame, moja, presiona, acaricia, tiene temperatura, se mueve a su antojo sobre la parte más sensible del hombre, pene, testículos, escroto. Ya se lo imagina, las consecuencias sólo pueden ser las mejores. La excitación es intensa, recibe de una vez múltiples estimulaciones.



Juguetona por definición, la lengua, junto a los labios, son las estrellas del sexo y abren dimensiones de placer que puede explorar cada vez, en forma exclusiva o como parte de otros juegos eróticos que terminen en el coito. Los beneficios son para ambos, la lengua y los labios son también órganos sensibles, reconocen texturas y sabores. Use estas características a su favor, agregando sabor y temperatura a su cometido. La mezcla de frío y calor de, por ejemplo, con un hielo, es capaz de depertar cualquier zona. Como se ve, la felación es de dos y el placer es mutuo. Sólo es necesario tener cuidado con los dientes y no exagerar, el pene es en extremo sensible y puede pasar del placer al dolor en segundos.



Por dónde empezar



Las alternativas de estimulación son múltiples. Para tener una idea puede comenzar por introducir el pene en la boca con los labios en forma de 'O' y poniéndolos cuidadosamente en la punta del pene y mover la cabeza en círculos cortos.



Puede avanzar, colocando los labios en el tronco del pene para recorrerlo, coger su punta suavemente entre los labios, con giros rápidos, besándolo y tirando hacia atrás su piel suave.



El miembro puede entrar en la boca tan profundamente como sea posible, presionándolo y chupándolo. Todo depende de los grados de placer que ambos estén sintiendo en el proceso, por eso un buen complemento es acariciar y besar sin olvidar las señales que dan los gestos. Insistir si hay placer y variar si la respuesta no es clara.



Preguntas frecuentes sobre este tema: ¿El sexo oral no es seguro?



- El sexo oral no previene el contagio de ninguna infección de transmisión sexual (ITS), entre ellas el VIH.



- Enfermedades como la chancroide, gonorrea, sífilis, piojos púbicos, herpes genital o el VIH, entre otras, se transmiten a través de las membranas mucosas del pene, la vulva o la boca.



- El uso del preservativo o condón es la medida más eficiente para evitar la trasmisión de estas enfermedades durante un contacto sexual por vía oral o que implique coito (penetración). Sin embargo, no es infalible, por cuanto algunas ITS se contagian a través de fluidos no necesariamente vinculados al coito o por vía cutánea.



- El sexo oral previene el embarazo sólo cuando es la única forma de contacto sexual.

TRANTRA: El Coito Oral o Auparishtaka

El sexo oral se caracteriza por despertar mucho más rápido el kundalini ya que interrumpe la secuencia lógica de procreación que se encuentra implícita en una relación sexual.
La importancia del sexo oral proviene dada desde que una de las primeras actividades que hace el ser humano cuando nace es succionar el pecho de la madre para alimentarse. Así, se hace la relación inconsciente que el acto de chupar con la boca es tranquilizador, de ahí que luego se chupe el dedo, se coma tierra, papel, y el borrador del lápiz en la escuela.
La satisfacción oral se mantiene a lo largo de la vida y así tenemos la gente que come chicle, gente que fuma, gente que se come las uñas, etcétera.
Dentro de la tradición del Tantra, el sexo oral se ve como un yoga o una unión de los opuestos, pues lo que está arriba se une con lo que está abajo. Esto provoca un equilibrio entre las fuerzas energéticas que llevamos dentro y que nos comunican con la naturaleza. El sello tántrico "Cómo es arriba es abajo", se refiere a esto y se encuentra en los himnos sagrados, y en todos los rituales antiguos.
La unión sexual genital se considera un acto exotérico que implica la perpetuación de la raza. Por su parte, el Vajroli Mudra, el fellatio (sexo oral de mujer a hombre) y el cunnilingus (sexo oral de hombre a mujer) por el contrario buscan la creación de un "hijo mental", que puede ser desde una idea hasta un concepto, y que hace al ser humano más completo.
En el cunnilingus, la lengua se convierte en el falo, y en el fellatio es la boca de la mujer la que se convierte en vagina. Estas nuevas significaciones provocan una especie de estallido mental, pues la lengua es sumamente sensible y amplifica las sensaciones.
Por otro lado, la relación entre la boca y la vagina es más que simple parecido. Cuando nos encontramos en un momento de suma tensión la boca se seca, y a las mujeres no sólo se les seca la boca sino que también la vagina o el yoni. Por el contrario, si estamos excitados, la boca genera mucha saliva, de la misma forma si la mujer se encuentra excitada su vagina se humedece.
Ahora, tradicionalmente en nuestra cultura occidental, la relación sexual oral ha sido prohibida, rodeada de tabúes y cargada con nociones de perversión o suciedad, y no hay nada más lejano a la perspectiva tántrica. En nustras sociedades, se analogiza las excreciones corporales o productos de desecho de nuestro cuerpo con los fluidos sexuales que son ricos en nutrientes. Además, para el Tantra es fundamental que haya una completa higiene en ambos participantes de la relación, tanto en el nivel corporal, como bucal, genital y en sus manos, pues así se previenen enfermedades.
La mujer o Shakti y el hombre o Shakta se recuestan sobre el lado derecho. La cabeza de cada uno se debe oponer a la zona genital del otro. Shakta debe deslizar su mano derecha por debajo de los muslos de la mujer, y reposar su cabeza entre los muslos de ella. Luego, él debe humedecer con su saliva sus dedos índice y pulgar derechos y sellar firmemente el ano de su compañera con el índice, al mismo tiempo que introduce su dedo pulgar en el yoni o vagina. Entonces, él posa su boca sobre el yoni, y su lengua empieza a actuar sobre el clítoris.
Por su parte, Shakti encapsula con su boca el lingam (pene) de su compañero, cerrando el orificio de la punta con la lengua y presionando el ano con el tercer dedo de su mano derecha. Los otros dedos deben acariciar el perineo y el escroto.
Esta postura llamada Kakisana o Postura de la Corona, induce un orgasmo suave y permite que la consciencia del dios y la diosa se congelen en una inmovilidad trascendente.

miércoles, 26 de agosto de 2009

Despertando al Kundalini


El Tantra pretende alterar mediante la adoración del cuerpo propio y de la pareja el estado de conciencia. Por eso se requiere normalmente un compromiso o amor que dé sentido a la unión sexual.


De esa manera, para el Tantra la experiencia sexual puede ser el camino hacia la libertad denominado moksha. Esto se logra primordialmente porque el clímax sexual provoca la disolución del ego llamado en la tradición tántrica ahamkara.


El Tantra considera que el orgasmo que sea producto de una unión ritual o tántrica provoca la liberación del pasado y del futuro, pues suspende la conciencia en un instante del tiempo. También causa el equilibrio mental pues detiene las fluctuaciones de energía que hay en la mente.


Por último, se considera que el orgasmo tántrico genera la apertura de los centros psíquicos en la cabeza o chakras Ajna y Sahasrara, lo que induce a visiones psicodélicas.


Como el Tantra es un sistema de organizado que no rechaza nada como forma de alcanzar el fin espiritual incluye varios rituales que se diría contradicen toda la tradición hindú. Por ejemplo, se encuentran los Panch Tattwas o Panch Makaras que se basa en las "cinco cosas buenas", esto el vino (madya), carne (mamsa), pescado (matsya), grano seco (mudra) y relación sexual (mathuna) que se comparten durante el ritual.


El Tantra busca ir más allá de cualquier restricción, sea social o religiosa, por eso lo s Panch Makaras están diseñados para inducir el delirio y el éxtasis máximos.


Sin embargo, esto no se debe tomar literal necesariamente. Así, el vino representa la saliva, los flujos vaginales y el semen, la carne representa el felatio o sexo oral de la mujer, Shakti, hacia el hombre, Shiva. El pescado sería el cunnilingus o sexo oral del hombre Shiva que benera el yoni (vagina) de Shakti. El grano seco corresponde a la posición que se ha elegido para hacer el amor, durante la cual se crea el fuego del altar genital. La relación sexual en sí es el símbolo del sacrificio védico, en el cual el semen se deposita dentro del fuego del altar o vagina.


Por eso es que el Tantra se usa para despertar al Kundalini, pues sólo mediante el alcance de la separación del ego, y la celebración del ritual de Shiva y Shakti es que se puede lograr la elevación de la conciencia y el mencionado despertar del kundalini.

viernes, 21 de agosto de 2009

10 RAZONES CIENTIFICAS PARA TENER SEXO

Cualquier excusa es buena para tener sexo, pero si tu pareja se pone dificil cuèntale de los avances cientìficos en esta materia.

A continuación las 10 principales razones para tener sexo

1. Antiestresante

Dígale adiós a esas patéticas pelotas de espuma para liberar el estrés.

Cuando una persona entra en shock y se altera, su presión sanguínea sube y se comienzan a presentar diferentes dolores. Así que si usted sufre y lo domina el frenético ritmo del mundo, piense en tener sexo, pues está comprobado que reduce la presión sanguínea y relaja la mente. Para ejecutivos caóticos y esclavos del trabajo, esta es la solución médica más recomendable.

2. Analgésico

Al igual que estos medicamentos, el sexo es ideal para reducir todo tipo de dolores. Cuando una persona está con alguna clase de molestia y tiene sexo, la oxitoxina (la sustancia que se asocia con el placer) se eleva, en ese momento la endorfina se incrementa y el dolor disminuye. Por eso, si usted es de las personas que sufren migraña o constantes dolores de cabeza, piense en el sexo como un analgésico natural, que le quitará todos sus dolores.

3. Quemador de calorías

Un beso apasionado entre una pareja quema 9 calorías, treinta minutos de sexo equivalen a 85. Por eso, si usted se comió un paquete de papas Fritas y se siente culpable, ya sabe cuál es el remedio. Recuerde: mantendrá la línea y, de paso, se divertirá.

4. Inmunosexo

Un estudio de campo de la Universidad Wilkis-Barre, demostró que al tener relaciones sexuales dos o tres veces por semana se incrementa un anticuerpo llamado inmunoglobulina A, capaz de prevenir infecciones y gripas. Así que si se quiere sacarse esa peste de encima, la mejor manera para quitársela es sudando y realizando un poco de ejercicio sexual, su cuerpo se lo agradecerá.

5. Para el corazón

Según investigaciones publicadas en el reporte de la comunidad de salud, las personas de edad que se preocupan por un infarto durante una relación sexual, deben olvidar esa creencia. Una prueba a 914 hombres, que se examinaron durante veinte años, demostró que tener sexo dos veces por semana disminuye las posibilidades de sufrir ataques cardíacos, pues los músculos del corazón se fortalecen con el ejercicio que cada encuentro proporciona.

6. Autoestima

Según un estudio de la Universidad de Texas, el sexo es un excelente incentivo para subir la autoestima. La sexóloga Gina Orden, concluyó que las personas tienen sexo para sentirse mejor consigo mismo y fortalecer su personalidad, así que la cuestión no es tener sexo por lástima, sino por ayudar al desarrollo de una persona desubicada. Como dijimos, cualquier excusa es válida.

7. Para la menopausia

La Universidad de Carolina del Norte evaluó a 59 mujeres a punto de entrar en la menopausia. Los resultados de la investigación arrojaron que las mujeres que son seducidas por sus parejas, presentan una clara disminución en la agresividad y en los estados de ánimo negativos. Un hombre que busca frecuentemente contacto con su pareja, eleva en la mujer los índices de las oxitoxinas, lo cual produce seguridad y generosidad.

8. Amigo de la próstata

Está comprobado que los hombres que están entre los 20 y los 30 años, tienen menor probabilidad de desarrollar en el futuro cáncer de próstata, siempre y cuando tengan una constante actividad eyaculatoria. La Sociedad Médica Americana comprobó que un hombre debe tener alrededor de 21 eyaculaciones al mes para reducir el riesgo de este tipo de cáncer.

9. Somnífero

Después de un orgasmo el cuerpo libera muchas oxitoxinas, lo que favorece un sueño placentero. Por eso, cuando su pareja ronque a pierna suelta no siempre significa un problema de respiración, sino que tal vez es el resultado de un placentero coito.

10. Gimnasio gratis

Para las mujeres que se preocupan porque faltan un día a la rutina deportiva, el sexo es la respuesta para quemar esas calorías y endurecer los músculos. La mujer, al tensionar ciertos músculos durante la relación sexual, está fortaleciendo los glúteos y las piernas, así como los que controlan la pelvis, lo cual en el futuro les ayudará a prevenir la incontinencia. El ejercicio extra durante el sexo es respirar y contener el aire por tres segundos haciendo fuerza y expirar, así disfrutará de la emoción y tonificará el cuerpo.

ASI QUE AHORA YA TIENES LA EXCUSA PERFECTA PARA HACER EL AMOR: “ HACERLO EN EL NOMBRE DE LA CIENCIA”.-

martes, 18 de agosto de 2009

Ejercicio Tantrico -- Vajroli Mundra

El Vajroli Mudra es la acción de contrarer o cerrar el esfínter uretral, exactamente como cuando se continene el fluido de la orina a la mitad.
Esta práctica debe hacerse diariamente y después de Mula Bandha, con diez repiticiones de cada uno al principio. Luego, cada semana se debe añadir cinco repiticiones (también de cada ejercicio) hasta alcanzar las sesenta veces por día.
Tanto el Vajroli Mudra -que se explica a continuación- como el Mula Bandha desarrollan en el hombre la capacidad de empuje pélvico, y en la mujer la constricción del pene cuando este se encuentra en su interior, por lo que la sensibilidad, el placer y el control durante la unión sexual se incrementan, lo que facilita el encuentro del camino hacia los planos astrales inconscientes de la mente. Esto genera un canal o puente psíquico entre Shiva y Shakti (lo masculino y lo femenino).
En este ejercicio hay un entrenamiento consciente preliminar, que consiste en beber varios litros de agua con el estómago vacío. Una hora después, se va al baño a vaciar la vejiga o a orinar. Mientras se hace, se practica la detención del fluido y la emisión conciente al menos doce veces, para que la vejiga se encuentre totalmente vacía.
Para iniciar el procedimiento propiamente dicho del Vajroli Mudra, hay que sentarse en posición recta, en la postura que resulte más confortable, y las manos se colocan en reposo sobre los muslos.
Seguidamente, se concentra la atención en el esfínter uretral, debajo del clítoris para las mujeres y en la base del pene (cerca del hueso púbico) para los hombres. Se inhala la mitad del aire que se necesita para llenar los pulmones, y se contiene la respiración.
Se inicia la contracción del orificio uretral, de la misma forma que se ha hecho para detener el flujo de la orina. Simultáneamente, se jala el abdomen bajo hacia arriba, como si se quisiera absorber los genitales con la pelvis. Esto se conoce como contracción.
La contracción se relaja y se repite varias veces, mientras se sostiene la misma respiración. El resultado inevitable si se hace correctamente, es la excitación sexual que recorrerá casi todo el cuerpo. Para terminar se interrumpen por completo las contracciones, se relaja el abdomen, se inhala suave y profundamente.
Si se desea comprobar, lo cual es altamente recomendable, en el caso de las mujeres se procede a insertar uno o dos dedos en la vagina y se realiza el ejercicio conocido como Vajroli Mudra. Si se hace bien, las contracciones se expandirán, y la vagina apretará levemente los dedos. Los hombres deben hacerlo desnudos frente al espejo. Así, será más fácil observar si la cabeza del pene se contrae o se eleva levemente en cada contracción.
El Vajroli Mudra tiene varias ventajas como la armonización que se logra del esfínter uretral. Por eso y porque envía flujo de sangre que estimula el sistema urogenital, puede lograr en etapas tempranas la cura de la incontinencia urinaria.
Además, estimula la sensibilidad del clítoris en las mujeres, y en los hombres la capacidad de erección. Y también, provoca el despertar del chakra Swadhisthana, que es el que controla los fluidos del cuerpo humano, como la linfa, la bilis, la orina, el sudor, la saliva, el semen, el sangrado menstrual, la leche materna, las secreciones vaginales, y los lubricantes sexuales.
Cuando este chakra es despertado por la estimulación erótica, los capilares de las paredes vaginales secretan un rocío alquímico, y al mismo tiempo los capilares de los ventrículos cerebrales secretan un fluido cerebral espinal. Así, sucede que se iguala lo que está arriba con lo que está abajo. Esto permite la ruptura de las jerarquías que conlleva al equilibrio corporal y espiritual.

lunes, 10 de agosto de 2009

Ejercicios Tántricos: Mula Bandha


El Tantra es la dimensión del sexo que se utiliza para expandir la conciencia, y no tiene como objetivos principales la reproducción o el mismo orgasmo.
La práctica tántrica puede ser sinónimo de sexo tranqulizante, y así puede por ejemplo utilizarse para aliviar el insomnio o incluso como agente curativo. Pero, en nuestra sociedad occidental esta dimensión es normalmente reprimida, por prejuicios culturales y condicionamientos sexuales que no nos permiten tener una actitud sana y libre hacia el sexo.
Entre esos prejucios, podemos mencionar los sentimientos de culpa que se sienten debido a que se piensa que algunos comportamientos son malos, enfermizos, anormales, o pecaminosos. Por otro lado, los condicionamientos son por ejemplo el hecho de que para tener una relación sexual, debemos estar en un momento perfecto, con todas las condiciones a favor, sin tensión, sin dolor de cabeza, y totalmente estables emocionalmente. Estas circunstancias perfectas casi nunca se dan, y cuando ocurre es cuando la gente se perimite experimentar en el sexo, para llegar al orgasmo, que se ve como el único fin, y por lo tanto lo más importante de la unión.
El problema con esto es que primero al restingir la posibilidad de hacer el amor a las circunstancias perfectas, casi nunca se puede, y además, se evita que el sexo sea la forma por la cual se alcance el equilibrio psíquico y físico que hemos perdido por el enfrentamiento diario con la vida.
Ahora bien, la expansión de la conciencia que busca el Tantra, se logra por efectos que el tacto tiene sobre los estados cerebrales y sobre la personalidad, y la experiencia sexual es ante todo -según el Tantra- una actividad donde se experimentan intensas sensaciones táctiles.
Por esta razón es que el camino hacia el despertar tántrico se inicia con el reconocimiento y la superación de los prejucios sexuales que nos reprimen, pero también se necesita de una total conciencia de los gónadas. Para lograrlo hay que aprender a contraer los esfínteres anal y uretral. Tal contracción se aprende con uno de los ejercicios tántricos que provienen de la tradición ancestral del Medio Oriente.

LA MAGIA SEXUAL TRANTICO



En la sociedad occidental se imagina el amor como una experiencia romántica, donde la persona que amas llega a los anhelos y expectativas más profundos. Buscamos a la persona para sentirnos completos, ya que creemos que al encontrarla, si es la adecuada, se colmará nuestra necesidad y por fin seremos dichosos.
Esta forma de amar es llamada: amor-necesidad. Es un reflejo de las carencias interiores que cada uno posee. Esta clase de amor, a nivel energético se experimentamos con momentos de excitación, descarga y, principalmente, con un temor a perder al ser amado, porque lo necesitamos para suplir nuestras carencias. Por eso el amor-necesidad es desconfiado, temeroso y genera relaciones fundamentadas ellas en la manipulación y el control de la otra persona.

La magia sexual tiene mucha relación con la práctica tántrica aunque se diferencia en el objetivo que busca, pues la primera va tras el poder, mientras que el tantra pretende alcanzar la consciencia espiritual.
La magia sexual se define como el arte de utilizar el acto sexual para la concreción de un deseo y para la expansión de la vida anterior, y parte del concebido de que el acto más importante en la vida del ser humano, tanto en nivel psíquico como biológico, es el orgasmo o clímax durante la unión sexual.
Pero hay otra forma de amar: El amor tántrico. Este amor no es la proyección de una carencia, sino la manifestación de una presencia y un estado energético rebosante. Es la manifestación de tu ser verdadero, cuando trasciendes el ego. Cuando practicas el amor tántrico estás haciendo el amor con tu propia existencia. Las personas son solo puertas, accesos al todo. Cuanto más sensible estés, más vivo estarás; y cuanto más vivo estés, más vida entrará en tu ser interior. No hay nada de malo en gozar de ti mismo. No hay de malo en ser feliz. Lo realmente malo es infelicidad, porque la persona infeliz siempre crea infelicidad a su alrededor. Gracias al amor tántrico tienes la posibilidad natural de rendirte. Ríndete él, siéntelo completamente y deja que se extienda a todas las dimensiones de tu vida. Sólo así lograrás gozar de ti mismo y ser feliz.
El amor ocupa un lugar primordial en el Culto Tantra. El acto de la creación continua encuentra expresión en la actividad sexual, en la que el amor adquiere una significación trascendental. Todas las circunstancias que rodean al amor (los primeros encuentros de las miradas, los roces, los lenguajes corporales,…) son siempre considerados bajo un significado espiritual. La unión física representa una fusión espiritual. El masculino y el femenino son considerados como polos complementarios de dinámica de la existencia.
Hay cuatro factores fundamentales que deben darse para que la experiencia de la magia sexual se lleve a cabo con éxito.
El primero se refiere a la comunicación extrasensorial que ocurre durante el acto sexual, por la elevación de los sentidos que perciben más allá de lo evidente. Por ejemplo, tenemos la sintonía no verbal existente entre la pareja.
El segundo factor es el que se relaciona con la alta sensibilidad mental que se tiene antes, durante y posteriormente al coito, pues el ser humano concentrado en el acto sexual es especialmente vulnerable a cualquier estímulo sea positivo o negativo.
El tercer factor tiene conexión con el despertar que la sexualidad provoca en niveles profundos de la psique de la persona como planos inconscientes, mundos astrales o el Kundalini. Esto se comprueba por la frecuencia de sueños o visiones que se dan después del acto sexual.
Y el último factor, es que mucha gente dedicada al Tantra experimenta durante el coito lo que se conoce como Samadhi, o la percepción de la eternidad y la disolución de total del ego, lo cual se acompaña por lo general por la intensa sensación de que se es absorbido por la pareja.
A finales de siglo pasado, se foró una fraternidad secreta occidental que basó sus enseñanzas en la sexología oculta de Oriente y Occidente. Su nombre Ordo Templi Orientis, tiene las iniciales O.T.O. las que para los iniciados significaban Orden de Ov, palabra griega que hace referencia a la emanación de líquido o fuego astral, por lo que en términos fisiológicos se refería al semen y en el nivel psíquico al Kundalini, que según el Tantra es la valoración alquimista de los fluidos femeninos.
Esta orden retoma la idea tántrica de que en el momento de hacer el amor se libera mucha energía la cual puede ser utilizada y manipulada para propósitos mágicos y no dejar que se disipe y se desperdicie. Tal energía puede ser utilizada para la consagración de un templo, del mismo practicante o para la influencia telepática en otra persona.
También existen rituales en los que se utiliza la transustanciación que pretenden crear el elixir oculto de la vida a partir de los fluidos de la pareja, magnetizar un talismán. Las sustancias del cuerpo pueden de igual forma ser utilizadas para preparar efectivos afrodisíacos, perfumes y brebajes.
Todas estas prácticas de magia sexual parten del mismo principio de Tantra: la sexualidad humana tiene implicaciones más profundas que la simple procreación. Por medió de cualquier acto tántrico la pareja toma consciencia de las necesidades del otro, se fortalecen los vínculos espirituales entre la pareja, y así el acto sexual es regenerador y espiritual, y logra la integración psicológica necesaria para separarse de las trabas culturales e ideológicas que imponen la vida actual.














EL MASAJE DE LINGAM



La palabra sánscrita para denominar el órgano sexual masculino es Lingam, y le da una connotación muy respetuosa, ya que significa Báculo de Luz que canaliza la energía y el placer.
El masaje del Lingam tiene como finalidad relajar al hombre y acercarlo a su lado más sensible. Este masaje tántrico fortalece el vínculo de intimidad en la pareja. Además, ayuda a arreglar o sanar alguna mala experiencia relacionada con el sexo.Por todo esto, el orgasmo y la eyaculación no son la finalidad de este masaje.El objetivo final es explorar una forma de placer no condicionada por factores estereotipados.
Para una realización adecuada de este masaje es importante una preparación física y espiritual.Para comenzar debemos preparar el ambiente en la pareja y crear una conexión. Para ello es preciso empezar con un acercamiento previo: tiernas caricias , abrazos y miradas dulces...todo con la idea de derribar los obstáculos o fronteras que estén separando a la pareja
El masaje del Lingam tiene como propósito relajar al hombre y llevarlo al contacto con su lado más sensible. La relación de la pareja se vuelve más respetuosa, y además los papeles tradicionales de los sexos se ven intercambiados lo cual es muy sano para la apertura de la mente.
El masaje del Lingam fortalece los vínculos de intimidad que existen en la pareja, y además sana algún trauma, experiencia o condicionamiento negativo que haya existido hacia el sexo. Por eso, el orgasmo y la eyaculación no son el objetivo primordial de este masaje, sino la exploración de una nueva forma de placer que no esté condicionada por factores tradicionales como alcanzar precisamente ese momento cumbre o climax.
Para realizar este masaje es importante prepararse tanto espirtual como físicamente. Se recomienda que la pareja se de un buen baño relajante. Luego, hay que respirar profundamente y vaciar el estómago, pues la experiencia sexual es más placentera si se está totalmente vacío.
Para que la pareja se conecte, es una buena idea -al igual que con el masaje del Yoni- acercarse y acariciarse tiernamente, abrazarse y verse a los ojos, con la idea de derribar las fronteras o murallas que estén separando a la pareja.
Luego, el hombre debe recostarse sobre su espalda, encima de almohadones que le levanten el torso y la cabeza. Sus piernas deben estar cómodamente separadas con las rodillas un poco dobladas, y los genitales totalmente expuestos para que el masaje sea totalmente efectivo.
Tomar un poco de lubricante sexual y esparcirlo tanto por el lingam como por los testículos. Con mucha delicadeza, la mujer debe iniciar el masaje en los testículos y en el escroto, provocando que toda el área se relaje. Luego, se acaricia suavemente el hueso púbico o pélvico y el perineo. Cuando se llegue a esta zona hay que ser especialmente cuidadosa, pues el perineo (que se encuentra entre los testículos y el ano) es una zona que casi ningún hombre heterosexual ha permitido que le toquen.
Posteriormente, se procede a acariciar el cuerpo o asta del Lingam, variando la presión y la velocidad, para que el estímulo varíe de intensidad y resulte más placentero. Hay que recordar que el hombre estará asumiendo una posición pasiva que no necesariamente le es familiar, por lo que no hay que permitirle moverse. Hay que verlo a los ojos, recordarle que respire profundamente y pedirle que se deje satisfacer con palabras dulces.
i la erección se pierde un poco, no hay de que preocuparse. Es totalmente normal, y de hecho es muy positivo si se ve desde el Tantra, pues es como pasear por todo el espectro del placer.
Si el momento del orgasmo o eyaculación se acerca, hay que detener un poco la estimulación, pues este no es el objetivo. Para el tantra alrgar lo más que se pueda el momento de eyaculación es una forma de obtener más placer, de despertar el Kundalini, flujo energético en el cuerpo humano, y una forma de que el hombre pueda volverse multiorgásmico.
Seguidamente, se masajea el Punto Sagrado o perineo que se encuentra entre el ano y los testículos. hay que ser muy delicado, pues si no puede causar dolor. La línea divisoria entre el placer y el dolor es muy pequeña. este masaje se hace con la izquierda, mientras se acaricia el Lingam con la derecha.
Una opción es buscar este punto internamente por el ano, sin embargo esto debe ser con la total aprobación del hombre ya que por lo general -debido a los prejucios milenarios- se ve cuestionado en su virilidad y la idea no es complicar el ambiente con tensiones extras. Si él ha aceptado, y no representa problema para ti, entonces usa lubricante sexual, introduce el dedo y busca la próstata hacia el frente, moviendo el dedo hacia tu palma.
Si él lo desea, puedes estimular el lingam al mismo tiempo, pero recuerda que no hay que permitir que llegue al orgasmo, pues entonces se acaba la diversión y el placer.
Después, si ya él siente deseos de llegar al orgasmo, entonces déjalo, pero recuérdale respirar mientras lo experimenta, para que así el momento sea sublime.
Una vez que se ha terminado el masaje, puedes quedarte con él en un tierno abrazo o si él lo prefiere, entonces déjalo sólo para que saboree lo que acaba de ocurrir en toda su magnitud.

domingo, 2 de agosto de 2009

YOGA DEL SEXO ---- El Masaje del Yoni

El Tantra posee una práctica muy hermosa que es el masaje de los órganos sexuales tanto femeninos como masculinos.


La palabra Yoni proviene del Sánscrito y significa literalmente “Espacio Sagrado” o “Templo Sagrado”, y se utiliza para referirse a la vagina por lo que es notable como esta concepción resulta mucho más respetuosa y poética que la de Occidente. En Tantra, el Yoni es contemplado desde una perspectiva de amor y respeto.


El masaje del yoni -que es del que se hablará en esta oportunidad- pretende que la mujer se relaje antes de la unión sexual, que pueda disfrutar del deseo verdaderamente para que se despierten todos su sentidos. Este masaje es muy recomendado pues crea entre la pareja todo un vínculo de intimidad y confianza que hará que la cópula sea más natural. Incluso se recomienda cuando la mujer posee traumas o prejuicios que le limitan sus capacidades sexuales de sentir placer. Por su parte, el hombre experimentará placer al observar las reacciones de pasión de su compañera.


Esta práctica tántrica ayuda a que se liberen muchas tensiones, a que la mujer se adueñe de su cuerpo y a que el hombre la respete. Él estará observando y ese será su único motivo de satisfacción pues no hay retribución, así él estará pendiente únicamente del placer de su compañera y olvidará su propio deseo, por lo que la práctica rompe con el egoísmo que muchas veces afecta la hombre occidental.


En el Tantra, es importante no olvidar que la mayoría de las actividades sexuales son interpretadas y entendidas como rituales, y como cualquier ritual deben llevar su preparación. La preparación del masaje del yoni incluye un delicioso baño para ambos, un espacio íntimo y callado ambientado con música, candelas, incienso, almohadones, aromas, y mucho tiempo. Además, antes que cualquier actividad sexual se recomienda ir al baño. para tener el estómago vacío y ser más liviano.


En el masaje del Yoni hay dos protagonistas: la mujer, que actúa como receptor y su pareja, que actúa como donante. El objetivo de este masaje es que el receptor alcance una relajación con el propósito de que posteriormente pueda experimentar un mayor placer en el transcurso de la relación sexual. El donante experimentará la satisfacción de haber ayudado a su pareja y haberla llevado hasta ese momento de “Gran Despertar”.


El contacto de la pareja se inicia con abrazos, cariños sensuales, intercambio de largas miradas, un reconocimiento del cuerpo de ambos, para provocar un sentimiento de seguridad y por lo tanto la desinhibición de ambos.


Después de esta preparación, la mujer debe acostarse sobre su espalda y apoyar la cabeza sobre almohadones para que pueda mantener contacto visula con su compañero y observar sus genitales. Bajo su cadera, también debe haber un cojín. Sus piernas deben estar totalmente separadas y levemente dobladas, para que los genitales estén bien expuestos y el masaje pueda darse con facilidad.


Por su parte, el hombre deberá sentarse entre las piernas de la mujer, con sus piernas cruzadas o -si se puede- en posición de loto. Antes de iniciar el masaje se debe hacer una sesión de respiración profunda, lo que generará mayor disposición de ambos. La respiración no debe olvidarse, ni siquiera en los momentos de mayor placer. Cuando ella se olvide de hacerlo, su compañero debe recordarselo suave y sutilmente.


El masaje no debe comenzar de primera entrada, sino que primero se deben acariciar otras partes del cuerpo como las piernas, las ingles, los pechos, el estómago, e irse acercando poco a poco al Templo Sagrado, para que ella se vaya acostumbrando a la idea de ser acariciada y vaya asimilando el placer que irá en aumento paulatinamente.


No hace falta decir que este acto puede ser utilizado como preludio de una relación sexual con penetración o, simplemente como un acto sexual en sí mismo, esto deberá ser consensuado en pareja antes de comenzar. También se utiliza para crear un clima de confianza e intimidad entre ambas partes, lo que termina siendo beneficioso para todas las parcelas de la vida en común y no sólo para el sexo.


Antes de comenzar con el masaje propiamente dicho hay que crear un clima de complicidad con abrazos, besos y demás demostraciones de cariño que son necesarias y a las que a veces no prestamos atención. Es muy importante que haya un continuo intercambio de miradas durante todo el proceso.


Es ahora cuando se debe aplicar una pequeña cantidad de lubricante en el monte de Venus para que gotee sobre la parte exterior de la vagina. Se empieza acariciando largamente esta parte externa. Es importante que el donante disfrute dando el masaje y se relaje al igual que el receptor. Se aprieta suavemente el labio externo entre el dedo pulgar y el dedo índice, y se desliza arriba y abajo por toda la superficie de cada labio. Se hace lo mismo con los labios internos. El receptor puede tomar una actitud activa, masajeando sus propios senos, o pasiva, sólo mirando.


En este momento se puede acariciar el clítoris con círculos a derecha e izquierda y apretándolo entre los dedos pulgar e índice.Lenta y cuidadosamente se introduce el dedo corazón de la mano derecha (debe ser ésta por la polaridad en Tantra) en el interior del Yoni. El donante puede explorar en este momento el interior del “Templo Sagrado” masajeándolo suave pero concienzudamente en todas direcciones. Con la palma de la mano hacia arriba se dobla el dedo haciendo contacto con una zona esponjosa bajo el hueso púbico detrás del clítoris. Se habrá alcanzado el punto G o sagrado en Tantra. El receptor puede sentir urgentes ganas de orinar, dolor o placer, cada mujer es diferente. El dedo continúa moviéndose y explorando esa parte, variando la presión y la velocidad. Ahora es el momento de introducir, si el receptor acepta, el dedo anular, con lo que habrá dos dedos dentro del Yoni. Además se puede seguir estimulando el clítoris con el dedo pulgar.


En este momento y según el Tantra se estará sujetando uno de los misterios del Universo en la palma de la mano.


Durante todo este tiempo la mano izquierda del donante puede estar acariciando y masajeando el cuerpo del receptor. Si se opta por estimular el clítoris con esta mano deberá hacerse con el pulgar, apoyando el resto en el monte de Venus. Acariciar los genitales del donante podría desviar la atención y concentración del receptor, verdadero protagonista del masaje. En el caso de que el receptor experimente un orgasmo, puede seguirse con el masaje para intentar “montar la ola”, que en Tantra es una sensación multiorgásmica, pero no es fácil de conseguir y puede requerir años de experiencia.Cuando el receptor lo desee, el masaje del Yoni habrá concluido, en ese momento se retira la mano lenta y cuidadosamente disfrutando de la sensación de relax e intimidad.

Un Camino Espiritual de Éxtasis EL TRANTA


PARTE II


La sexualidad da origen al milagro de la vida, es mediante ella que la creación es posible, y es por eso que aunque lo negamos, la sexualidad rige gran parte de nuestro mundo.


Ahora, no se sabe desde cuando, pero hubo un momento en que los seres humanos se separaron de una visión integral del sexo, y se volvió sólo una forma física de obtener placer, y el medio para tener bebés, dejando de lado todas las implicaciones espirituales.


Sin embargo, en el Oriente hubo una cultura que guardó esta tradición, donde la sexualidad era todo un camino para elevarse, trascender y alcanzar un despertar total mediante el cual se relaciona con el universo entero.


La disciplina que recupera y guarda con celo todo el conocimiento y las técnicas de sexualidad espiritual se ha conocido por siglos como Tantra. De esta forma, la sexualidad era todo un ritual para esta cultura, y se comprendía como una expresión de unión.


El Tantra era y es el rendimiento total y el abandono de cualquier condicionamiento cultural, mental e incluso emocional, de manera que la energía del universo regrese a nosotros y podamos verdaderamente ser libres.


Cuando las culturas se fortalecieron, se asentaron y se instituyeron como patriarcales, tal conexión se fue olvidando. Llegó la cultura judía y otras religiones monoteístas que vieron en el sexo todo un sistema de prohibiciones, en tanto era animal y alejaba de Dios.


Hoy en día, las formas orientales de sanación, el yoga, el Feng Shui y otras disciplinas que tienen una forma diferente de adquirir y enfocar la energía tienen un gran auge en Occidente.


No obstante, la energía sexual sigue relegada únicamente a los tántricos. Esta energía resulta ser la más poderosa que tiene el ser humano para alcanzar la divinidad e incluso la inmortalidad, según dicen aquellos que se han formado con las ideas tántricas.


La energía sexual funciona en el tantra como iniciador del Kundalini: la fuerza de energía biológica del cuerpo, y la funde con la energía universal del Todo. Esta unión con la Totalidad se conoce por muchos nombres en diversas tradiciones orientales, tales como Nirvana, Samadhi, o simplemente Divinidad.


Ahora bien, hay muchas diferencias entre todas estas tradiciones y no deben ser equiparadas. Por ejemplo, el Taoismo busca esta plenitud mediante la absorción de la energía, mediante el traslado de la energía externa a nuestro interior. El Tantra, por el contrario aboga por la liberación de esa energía y para eso sirve el sexo.


La razón por la que el Tantra tiene ese afán de liberación es la creencia de que no tiene sentido aferrarse a nada, si existe la eternidad, pues nos estaríamos aferrando a un pedacito de esa eternidad, teniendo la posibilidad de abarcarlo todo.

YOGA DEL SEXO "EL TRANTA"


Hoy en día, ante la carencia de una verdadera guía espiritual que sienten muchas personas, el Tantra ha resurgido como una opción.


Antes que nada hay que comprender que aún cuando se plantea como una práctica sexual, el objetivo final o la meta no es el placer, sino que el sexo es sólo una herramienta para despertar la energía que se encuentra dormida en nuestro cuerpo, y así entrar en contacto con la energía misma del universo.


Al hablar de sacralización sexual, nos referimos a una visión de la sexualidad ritualizada que puede llevar a un sentido espiritual del mundo que nos rodea, y mediante la cual podemos llegar a alcanzar niveles superiores de compenetración con la vida misma y con nuestra pareja.
De esta manera, el Tantra se presenta como una opción para liberarnos de muchos tabúes sexuales, de mitos y de prohibiciones que para el Tantra resultan antinaturales, ya que el sexo es fundamental para la creación y para nuestra existencia.


Sí queremos llamar la atención sobre el hecho de que muchas de los preceptos tántricos pueden sonar extraños o sorprendentes, pues provienen de otra cultura y no hay que perder esto nunca de vista. Más bien, debemos prepararnos a tener una mente abierta y respetar las costumbres que parezcan extrañas, e incluso aprender de estas costumbres, pues tal vez para tener una mayor satisfacción sexual es necesario dejar de verlo como mero placer físico, y comprender que en el momento del acoplamiento sexual podemos comunicarnos con fuerzas que normalmente rechazamos por desconocidas, y que el sexo puede ser espiritual y trascendental.
Según varias investigaciones tanto arqueológicas como antropológicas, el Tantra se puede rastrear incluso hasta hace 20.000 años.


El tantra o tantrismo es cualquiera de las variadas tradiciones esotéricas, en vez de enseñar que a fin de alcanzar la realización espiritual es necesario apartarse de los estímulos que activa el deseo, enseñan a utilizar el deseo —transformándolo— como sendero hacia la realización.
En sánscrito ‘tejido’; así como ‘telar, urdimbre, la parte esencial, el rasgo característico, armazón, doctrina, regla”, etc. El equivalente tibetano, rgyud, tiene el sentido de continuidad, y puesto que en el budismose asocian los términos tantra y prabhanda, el término tibetano se puede entender en el sentido de "continuidad de la luminosidad". Existe en variantes hindúes, budistas, jainas y bon. El tantra en sus variadas formas, existe en países como Bután, Corea, China, India, Indonesia, Japón, Mongolia, Nepal y Tebet.


En el budismo, el tantrismo se conoce como «la vía rápida» o «el vehículo del resultado», dado que un practicante de tantra aprende a hablar, sentir y conducirse como si ya fuera un Buda que alcanzó la iluminación. Este enfoque es radicalmente diferente al resto de los caminos del yoga
El Tantra se basaba antiguamente en la percepción de la vida como resultado de un acto de amor hacia el universo y todas las criaturas vivas, y se asociaba con la fertilidad. Su actitud hacia el sexo no es como la actual, donde debido a la influencia de la tradición judeocristiana, nos parece que el acto sexual es peligroso, tabú, e incluso malo o no deseable.


En esta disciplina, la búsqueda es en un sentido espiritual la comunión total con el universo y una armonía con la energía de la vida, una trascendencia del espacio y del tiempo. De ahí, que de su práctica se alcancen muchas veces experiencias místicas, que superan la dualidad de la materia y la esencia y que alcanza una unidad consumada en la identidad de la diosa y el dios Shiva y Shatki.


Así, el misterio del Tantra es la manifestación de lo oculto y lo conocido, es tener la capacidad de aprehender la totalidad y no se basaba únicamente en las prácticas sexuales, sino que incluía también la meditación profunda y el uso de varios sacramentos.


En la India, esta concepción de mundo se convierte en religión aproximadamente en el 800 a.e.c (antes de la era común), y constituye el momento de mayor apogeo tántrico en la historia. Se construyeron templos eróticos sagrados, y había mucha literatura al respecto.


Cuando India fue invadida, el Tantra fue prohibido, la mayoría de los templos fueron destruidos y sus practicantes fueron perseguidos. Sin embargo, subterráneamente se mantuvo esta práctica que ha llegado hasta nuestros días.


Los textos que recogen las enseñanzas del tantra están escritos en clave simbólica, en forma de poemas, lo que dificulta su comprensión sin la ayuda adecuada.


El objetivo del tantra es la reintegración del individuo en la pura conciencia primordial Para alcanzar ese objetivo es necesario recorrer, en sentido inverso, el sendero de la manifestación. Y en la misma tradición Sakti, la energía, es el vehículo mediante al cual la consciencia individual se une con la conciencia pura o divinidad. El final del camino de regreso es conocido como el despertar, un estado de «súper conciencia”.


En Occidente, a menudo se ha entendido el término tantra como si se refiriera exclusivamente a prácticas sexuales que buscan despertar la energía Kundalini mediante lo que en el hinduismo se conoce como maiyhuná en término sáncrito que significa “acto sexual” Esta interpretación del tantra como refiriéndose exclusivamente a una vía basada en la unión sexual se conoce como neotantra.


Al parecer, el fin de esta práctica era dominar el apetito sexual de tal manera, que la erección inmóvil del pene dure horas sin llegar a eyacular.


El neotantra, desarrollado desde el siglo XX e impulsado por el movimiento de la Nueva Era, puede definirse como la interpretación literal de algunas metáforas con alusión sexual de algunas de las escuelas de tantra. Es un fenómeno fundamentalmente caucásico orientado a una nueva espiritualidad des represora, basado fundamentalmente en los aspectos genitales y sexuales del hombre.


No puede definirse como religión ni filosofía y tampoco llega a ser un movimiento. Se trata de una serie de preceptos que pone en el hombre más sentido de libertad y al mismo tiempo de responsabilidad personal. No está sustentado en los pilares de entrenamiento de la mano de un guía, maestro o iniciado ni en los conceptos básicos que subyacen en el tantra.
En gran medida es un conjunto de prácticas sexuales que suele estar relacionado con la metafísica y el pensamiento mágico en algunos de sus representantes.


El tantra o tantrismo se divide en cuatro apartados:


jñana (‘conocimiento’)
yoga (‘práctica’)
kriya (‘acción’)
charya (‘conducta’, culto).

Las cuales iremos desglosando una a una en las siguientes ediciones.