martes, 22 de septiembre de 2009

TRANTA: Disfrutando el sexo anal


La practica del sexo anal, si se lleva a cabo con sus debidas precauciones no tiene por que ser una experiencia traumática ni dolorosa, sino que puede transformarse en una experiencia placentera.

Ciertamente es uno de los temas que conlleva una practica importante de higiene y en los que se encuentra los mayores prejuicios y temores, siendo una forma diferente de sexo en la que ambas personas deben y disfrutan del momento a plenitud.

Muchas personas ven esta práctica como algo sucio o doloroso, además muchas mujeres pueden sentirse vejadas por el hecho de que existe un componente de dominación del hombre hacia la mujer. Como siempre es importante que las dos personas de la pareja estén de acuerdo a la hora de realizar el sexo anal, ya que si no lo más probable es que no se disfrute.

El ano es una zona extremadamente erógena, pues dentro de éste se encuentran mucho más terminales nerviosas que en otras partes del cuerpo, excepto el clítoris.

Para poder disfrutar esta variedad del sexo es necesario olvidarse de prejuicios y temores al respecto. Este no es una práctica exclusiva de lo homosexuales, es otra forma de sexo también elegida por los heterosexuales.

Para practicar el sexo anal es conveniente una ducha a conciencia para garantizar la higiene. Si no conoces bien a tu pareja, entonces deberán usar condón, los amantes inteligentes lo usan, no importa con quien lo vayan a hacer.
Recuerda también tener a la mano un buen gel soluble al agua, una crema o un lubricante para facilitar la penetración.

Si deseas usar un lubricante, mantente alejado de la vaselina u otros lubricantes a base de petróleo. Mientras más lubricante uses, más fácil, limpia, cómoda y placentera será la sesión que tengas.

Una breve advertencia: No cambies de la penetración anal a la vaginal, no es buena idea usar el mismo instrumento, ya sea consolador, pene o vibrador, en su vagina inmediatamente después de haberlo usado en el ano. Es menos riesgoso ir de la vagina al ano que al revés.

Es mormal que al principio se experimente un poco de dolor. Puede suceder también que se desee ir con urgencia al baño, esto de debe a sus reflejos normales. Después que la hayas penetrado profundo, dale tiempo para acostumbrarse a la sensación; que intente masturbarse ,esto incrementará la intensidad sexual y el deseo.

Trata de que Intente mover su trasero en movimientos circulares, mientras se entra y sale lentamente. Que comprima su ano, tensa y afloja para acariciar el pene. Sabrás si te estás moviendo en la mejor manera porque sentirás un flujo rítmico y apasionado. Olvidarás dónde estás mientras los movimientos los hacen fundirse en uno solo.

Debes bordear el ano de tu pareja con la lengua, es extremadamente excitante porque la abertura del ano es deliciosamente sensitiva .Es tan fácil como lamer la vagina y las mismas acciones crean reacciones placenteras.

Besa con tu lengua, alrededor de la abertura arriba y abajo, puedes mover rápido la punta de la lengua o introducirla hasta donde ésta pueda llegar; puede restregar gentilmente sus labios sobre el agujero o succionar en la abertura, como si quisieras voltear su piel hacia fuera.
Mientras, ella pueda empujar un poco hacia abajo, relajando su ano como si fuera a defecar, esto expandirá la abertura y le dará más área para cuidar o mordisquear.

Colócala sobre sus manos y rodillas para que su ano quede en el aire; tu te arrodillarás justo detrás. Ella guiará el movimiento rápido o lento, dependiendo de sus preferencias, Tu empujarás tu pene dentro mientras ella te abre el camino. Entonces tu empujarás tu cadera adelante y atrás, moviendo tu miembro dentro y fuera de su ano. Mientras le penetras, ella se mantente quieta o rota su cadera de un lado a otro, esta posición es más conocida como "de perrito" tiene la ventaja de facilitar una penetración profunda, combinada con la libertad de movimiento.

En la posición "pervertida del misionero" ella se tiende sobre su espalda, levantando las rodillas hasta el cuello y pasando las piernas alrededor de tus hombros. Estarán cara a cara y es más agradable si colocan una almohada bajo su pelvis para levantar su trasero. Esta posición también permite una fácil y profunda penetración.

Otra posición interesante es parados, tu pareja justo delante de ti. Que apoye sus manos en un pilar, una mesa o una pared; esta posición es conveniente para usarse al aire libre.

En esta posición no es tan fácil penetrar, pero hay completa libertad de movimiento y si no hay donde apoyarse, tú y tu pareja pueden tomarse de las manos. Acuéstate o siéntate, móntala sobre ti y que deslice su ano hasta encontrar tu pene erguido.

La penetración es fácil y profunda en esta posición y ella tiene el control. Tus manos están libres para acariciar su busto o aún para estimular el clítoris mientras ella se desliza arriba y abajo sobre tu miembro. Lo mejor de esta posición es que también resulta fácil para ti, pues ella hace la mayor parte del trabajo.

Espero que toda esta información te ayude a que puedas tener una buena relación anal con tu pareja. Recuérdale que no tiene nada de malo, que le producirá mucho placer una vez que lo aprendan, disfrútenlo.

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