domingo, 11 de octubre de 2009

Las Posiciones Tántricas


La práctica de las técnicas del Tantra, permite a través de una serie de posiciones, ejercicios y masajes, aplicar la sabiduría tántrica al arte de hacer el amor, para experimentar el sexo, no sólo como búsqueda del placer genital, sino como camino hacia el orgasmo tántrico, el éxtasis y, en definitiva, la sexualidad espiritual. Conoce las principales técnicas, posiciones y ejercicios, para experimentar el máximo placer en el sexo y el amor.

El objetivo del masaje tántrico del órgano sexual masculino o lingam es la relajación del hombre y su conexión con su parte más sensible, lo que hace posible el intercambio de los papeles tradicionales de ambos sexos.


La meta principal de este masaje es la exploración de una nueva forma de placer, independiente del orgasmo.Las recomendaciones previas son similares a las de otras prácticas tántricas. Debe realizarse alejado de las comidas y en lo posible, luego de un baño relajante.


Todos los preliminares de Maithuna, son aplicables en la medida en que contribuyen a establecer una conexión entre los miembros de la pareja.


La unión o yoga del yoni o vagina y el lingam o el pene, se logra según el tantra en una posición sentada, donde la mujer se ubica sobre el hombre, de frente a él y a horcajadas.


Esta posición denominada erecta garantiza una nueva dimensión de l orgasmo y una reafirmación de la experiencia sexual.


Estas habilidades se relacionan con la capacidad de contraer su yoni, práctica que podrá adquirir a partir de ejercitar la técnica de mula bandha.


Manejar la técnica de abrir y cerrar el yoni a voluntad es algo que se logra con el ejercicio.


De tal modo, la práctica de mula bandha, al fortalecer toda la musculatura perineal, permite diferenciar los músculos del yoni, de los del ano y la uretra.Al tener el control sobre la musculatura de su yoni, la mujer podrá contraerlo para sujetar el lingam, lo que provocará el goce de ambos.


Llama la atención que en esta postura es la mujer la que tiene la parte activa, y que de esta manera la sexualidad tántrica invierte o subvierte los papeles establecidos por la sociedad, donde el hombre es el que tiene el papel activo y la mujer es totalmente pasiva.


Esto especialmente se debe a que el yoni encierra el lingam en esta postura y extrae de él todas las energías viriles, además no le permite salirse ni resbalarse hacia afuera, incluso bastante tiempo después de la eyaculación.


Además, esta es la postura clásica tántrica porque se centra más en el carácter mágico y mítico que en el objetivo de reproducción, pues el semen tiende a salirse del útero debido a la fuerza de gravedad.


Esta postura tiene muchas ventajas, como el hecho de que permite un recuerdo del balanceo que todos vivimos en el vientre de nuestra madre, cuando nos encontrábamos flotando en el líquido amniótico.


También, permite virtualmente y de hecho facilita los orgasmos simultáneos lo que aumenta la compenetración y la posibilidad del despertar del Kundalini.


Y tal vez, la mayor ventaja que existe para la mujer es que esta postura posibilita una directa y constante estimulación del clítoris, por lo que ella puede alcanzar altos niveles de estimulación.

1 comentario:

http://mundopolis-geminizlover.blogspot.com/ dijo...

muy buenos aportes, realmente es estimulante leer articulos como este...